La convocatoria fue en la casa del intendente Alberto Ricci, quien salió al cruce de los manifestantes y señaló que hará una denuncia penal contra quienes llevaron a cabo la protesta. El reclamo se basó en la posibilidad de abrir sus locales y desarrollar sus actividades comerciales.
Si bien la manifestación estaba prevista para las 11 de la mañana en la puerta de la municipalidad, en calle Mosconi al 1500, fue suspendida y un grupo de propietarios de gimnasios, academias de bailes y clubes entre otras disciplinas, se reunieron en el domicilio particular del intendente de Villa Gobernador Gálvez con el objetivo de solicitarle personalmente que los autorice a abrir sus locales.
Según expresaron los autoconvocados cerrar por 15 días, más la restricción horaria anterior y un año cerrado como lo fue el 2020, los va a llevar a la quiebra. «No podemos seguir así, el intendente tiene que ponerse de nuestro lado, porque el cobra su sueldo a fin de mes, pero nosotros vivimos de la gente que entra a nuestros gimnasios. Esta situación no da para más, ya venimos trabajando con el 30% de nuestra capacidad, de esta manera vamos a tener que cerrar definitivamente», explicó Juan, el titular de uno de los gimnasios de nuestra ciudad.
El intendente Alberto Ricci, salió a recibir a las personas que se manifestaron, pero los invitó a pasar por el municipio para discutir la problemática y ante la insistencia de una respuesta, les adelantó que hará una denuncia penal por la manera que llevaron adelante la protesta. «Nosotros tenemos que hacer cumplir el decreto, quieren prender fuego mi casa, haganlo, yo mañana voy a ir a fiscalía y presento una denuncia penal y nos vemos en la justicia», dijo Ricci ante los gritos de los manifestantes.
Durante la protesta, volvieron a remarcar que hasta que no se habiliten sus actividades nuevamente, van a continuar con las protestas y afirmaron que mañana miércoles de no recibir un respuesta, volverán a reunirse frente al municipio.