Familiares de Alexis Veliz, el joven de 26 años que sufriera un accidente y quedara cuadripléjico, cuando volvía de trabajar, señalan que la obra social no está acompañando como se debe y que hay un claro caso de «abandono de persona».
La familia de un joven de 26 años, que hace un año y un mes quedó cuadripléjico tras sufrir un accidente de tránsito en Villa Gobernador Gálvez, está desesperada y ya no sabe qué hacer para que la obra social del Sindicato de la Carne le cubra la medicación básica, una cirugía de cráneo indicada por un médico neurólogo y la rehabilitación kinesiológica, entre otras prestaciones. Denuncian que hay un claro “abandono de persona”.
“Hacemos de enfermeras con mi mamá, lo atendemos todo el tiempo, tenemos que llevarlo en auto al hospital porque la ambulancia no viene o demora, hacemos frente a los medicamentos porque la obra social los entrega, pero solo para dos semanas, y esperamos hace meses que autoricen una cirugía de cráneo que podría mejorar su calidad de vida”.
Giuliana Veliz describe angustiada la apremiante situación que atraviesa junto a su familia desde hace más de un año, cuando su hermano Alexis, un muchacho de 26 años que trabajaba en el frigorífico Paladini, sufrió un desgraciado accidente de tránsito.
El accidente
El 29 de diciembre de 2020, a las 21.30, mientras Alexis regresaba a su casa en moto, un auto giró en U en la intersección de Lisandro de la Torre y avenida San Martín de Villa Gobernador Gálvez, y lo chocó. El joven salió despedido y la cabeza impactó de lleno en el pavimento. Estuvo un mes y cuatro días internado en terapia intensiva en el Hospital Clemente Alvarez (Heca) con un severo traumatismo de cráneo que lo dejó cuadripléjico.
Tras una cirugía compleja fue trasladado al sanatorio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM, 3 de Febrero 754), y de allí salió con una prescripción de rehabilitación que autorizaron a medias. Su estado neurológico y físico, las secuelas permanentes, la falta de seguimiento profesional y atención adecuada hacen que su vida corra riesgo, como ahora, que está internado en el Hospital Italiano por una descompensación.
Mientras, su familia está agobiada y ya no sabe a quién recurrir. Entiende que el deterioro en la salud de Alexis está directamente relacionado con las deficientes prestaciones de la obra social del Sindicato de la Carne, a la que pertenece el paciente.
“Mi hermano tiene certificado de discapacidad y debería tener muchas prestaciones gratis, incluso interpusimos un recurso de amparo por esto, por lo cual la obra social fue multada por la Superintendencia de Salud”, describe Giuliana.
Puntualmente, recuerda que esto viene desde el año pasado, cuando su hermano estuvo internado tres meses entre julio y septiembre de 2021 en Pilares (centro de rehabilitación neurológica), pero la obra social no le renovó la internación, a pesar de que los médicos recomendaron prolongar la rehabilitación.
“Ya no sabemos qué hacer”, se desespera Giuliana. “Le dieron internación domiciliaria, pero no se cumple con todos los profesionales que deben asistir. Mi mamá y yo hacemos de enfermeras ante un cuadro complejo, y a veces no sabemos qué hacer. No mandan médicos ni enfermeros, una fonoaudióloga viene 15 minutos, y la kinesióloga de lunes a viernes también 15 minutos. Pedimos que al menos le renueven la rehabilitación neurológica con la internación”.
Y relata que las ambulancias tampoco van a su casa “cuando hay que llevarlo al consultorio, lo tenemos que trasladar en auto, con todo lo que eso implica. En la guardia cobran de 2.000 a 3.000 pesos la consulta, y cuando viene el médico a domicilio también hay que pagarle 3.000 pesos”.
La joven denuncia que la obra social directamente incurre en abandono de persona: “Dice que no autorizan las cosas desde Buenos Aires, pero por lo que averiguamos allá tampoco están al tanto de nuestra situación. Se tiran la pelota de un lado a otro”.
Insiste con que le dan la medicación “para apenas dos semanas, y el resto lo pagamos de nuestro bolsillo. Hace meses que pedimos autorización para la prótesis de platino en el cráneo y la cirugía, una electromiografía, y un botón gástrico para la alimentación, pero hace meses que no hay respuestas. Nos cansamos de pararnos frente a la obra social”. Como un ruego, Giuliana pide “por favor” que atiendan la situación “por la salud de su hermano”, que tiene dos hijos de 4 y 6 años, y esperan que se reponga.
Fuente: lacapital.com.ar